[Opinión] Karate tradicional ¿versus? karate deportivo

versus

Quisiera dedicar este artículo a quienes limitan su entrenamiento de karate a sólo uno de sus “tipos”, por llamarlos de alguna forma, pero no toleran el otro.

Con “tipos” me refiero al “karate tradicional”, que corresponde principalmente al entrenamiento de técnicas de defensa personal, katas, bunkai y kihon, y por otro lado al “karate deportivo”, asociado a las competencias de kumite por puntos, llevadas a cabo bajo el alero de la WKF (World Karate Federation), la JKA (Japan Karate Associaton) o cualquier entidad parecida.

Mi problema no es con que un karateca dedique su entrenamiento a solo una de estos “tipos”, lo que es perfectamente posible, (aunque en mi opinión, insuficiente, si se desea vivir la “experiencia completa”, tal como lo expuse anteriormente).

El asunto radica en que muchas de estas personas “puristas”, se comportan de una manera muy discriminatoria y menosprecian el sector de la vereda del frente, diciendo que solo su “tipo de karate” es efectivo, o verdadero y el otro, inútil e innecesario.

Es común escuchar argumentos como “el karate deportivo no es karate, ya que en los combates por puntos no se utiliza toda la fuerza y no se busca inhabilitar al oponente con un solo golpe” o “el karate tradicional es muy rígido, anticuado e impracticable en la realidad”. También “El jyu kumite es tonto”, “el shiai kumite es tonto”, “entrenar katas es inútil y aburrido” o “competir es superficial y sólo para ególatras”. Así podría estar todo el día.

Menospreciar a alguien, o al tipo de karate que practica, no solo es algo fundamentalmente inadecuado, sino que también va contra el espíritu de la arte marcial que entrenamos y sus principios de tolerancia y respeto que la rigen. Del mismo modo, categorizar a todas las personas que entrenan un determinado tipo de karate como si fueran iguales, es también una generalización apresurada, una tremenda falacia argumentativa.

Personalmente considero que “tomar un lado” es una muestra de ignorancia, porque el karate tradicional y el karate deportivo, son en esencia, dos caras de la misma moneda. Realmente creo que si los “puristas” tuvieran la voluntad y oportunidad de practicar por un tiempo el tipo de karate que desprecian, podrán notar y descubrir sus similitudes, ya que ambos son karate, y ambos giran en torno a los mismos principios básicos, técnicas, desplazamientos y bloqueos, pese a que a simple vista no sea tan evidente. La diferencia radica simplemente en los objetivos buscados al emplear las técnicas. En el karate tradicional el objetivo es defenderse, y si es necesario incapacitar al oponente con la menor cantidad de movimientos posible. Por otro lado, en el karate deportivo se busca competir (y eventualmente, ganar) en un combate frente a otro competidor, procurando cuidar la integridad física de ambos.

Si analizamos los movimientos utilizados nos damos cuenta de que tanto los golpes como las patadas son las mismas, pero se ejecutan con leves modificaciones dependiendo del énfasis que se le quiere dar. Por ejemplo, una misma patada ejecutará con distinta potencia, distancia, velocidad, postura del cuerpo, dependiendo si se busca incapacitar o sólamente marcar, a un oponente.

Cabe destacar que para llegar a dominar una patada que sea efectiva en cualquiera de los dos contextos, se requieren horas de entrenamiento, por lo que no se le puede quitar mérito a ninguna de las dos formas de ejecutarla.

Hay quienes plantean que el karate tradicional es una arte marcial, y el karate deportivo no, ya que además del entrenamiento de defensa personal, el primero considera otros aspectos del camino, como la filosofía, los principios del budo, la meditación, entre otros. Mi pregunta frente a esto es, ¿por qué estos aspectos no pueden estar también presentes en la vida y entrenamiento de un karateca que guste de competir? Personalmente conozco el caso de muchos competidores de karate que no descuidan las demás aristas de “la senda”, y quienes considero como verdaderos artistas marciales.

Así que basta de hablar de karate tradicional “versus” karate deportivo, de menospreciar al otro y de generalizar, y más tolerancia con las partes que componen el mismo “todo” al que pertenecemos.  ¿Qué opinan ustedes?

Saludos

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